Nota de experiencia sobre la investigación de los escenarios de reducción abrupta de la luz solar (ERALS) en Argentina

Por: Roberto Tinoco

Resumen

El Observatorio de Riesgos Catastróficos Globales (ORCG) ha desarrollado un proceso para crear conocimiento sobre los riesgos catastróficos globales e intentar que los países hispanohablantes implementen acciones para mitigar o gestionar estos riesgos. Este proceso ha sido guiado por recomendaciones teóricas sobre la coproducción de conocimiento y la interacción con actores clave. Específicamente, la experiencia del ORCG en Argentina se ha destacado y sirve de ejemplo para sugerir actividades a las personas interesadas en realizar conexiones entre el mundo científico y los gobiernos. La importancia de identificar y colaborar con expertos, planificar cuidadosamente entrevistas, gestionar las relaciones de poder, y formalizar el trabajo a través de registros y cuerpos consultivos son algunas de las lecciones que el Observatorio ha aprendido durante su primer año de operación. Un resultado de nuestro trabajo en Argentina es que los escenarios de reducción abrupta de la luz solar (p e.j. invierno nuclear o invierno volcánico) fueran incluidos en el Plan Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres en los documentos de trabajo de comisiones.

Introducción

El ORCG es una organización de diplomacia científica enfocada en mejorar la gestión de los riesgos catastróficos globales (RCG) en países hispanohablantes, mediante la elaboración de publicaciones basadas en evidencia y la conexión de tomadores de decisiones con expertos. Para dar cumplimiento a su misionalidad, se requiere de una serie de actividades para investigar y analizar información científica de expertos y actores involucrados en la gestión de los RCG, así como generar relaciones con estas personas para implementar las diferentes propuestas que pueden gestionar los riesgos en los países. Esto refleja el enfoque de la interfaz ciencia-política emergente, la cual busca co-crear recomendaciones para mejorar la gobernanza de los RCG (Rios Rojas et al., 2023).

Esta nota tiene como propósito describir el proceso que el ORCG ha desarrollado en relación con la seguridad alimentaria en escenarios de reducción abrupta de la luz solar (ERALS) y en especial, con expertos y tomadores de decisión de Argentina, quien ha sido el país donde realizamos nuestra primera investigación del tema y con quienes hemos fortalecido nuestra relación.

La nota se dividirá en tres partes. La primera, enfocada en describir algunas recomendaciones que la literatura académica ha realizado en relación con la coproducción de conocimiento y la interacción con actores públicos y privados. Una segunda, describiendo cómo lo ha hecho en la práctica el ORCG bajo el contexto argentino. Y una tercera, donde se busca realizar recomendaciones a otras instituciones o personas interesadas en el tema, en cómo se debe realizar este proceso desde la combinación teoría y práctica.


Teoría

Para interactuar de manera efectiva con diferentes actores en proyectos como el que el Observatorio desarrolló en Argentina, la literatura sugiere identificar de antemano quiénes son los actores clave, qué papel deben jugar, y evaluar la interacción con ellos para maximizar el impacto del proyecto (Redman et al., 2021), así como buscar la gestión de las relaciones de poder entre los diferentes actores (Guston, 2001) y adaptar las estrategias de participación pública al contexto específico de cada proyecto (Dietz & Stern, 2009), entre otras estrategias, como la búsqueda de darle continuidad al proceso con independencia de los cambios que se puedan dar en un contexto como el de las entidades públicas sujetas a procesos políticos (Dalli Gonzi & Grima, 2019).

El primer punto está asociado a que, para poder establecer un marco de coproducción de conocimiento que incluya a todos los actores clave desde el principio (Redman et al., 2021), no basta con solo identificar e invitar a los actores a participar, sino también asegurarse de que tengan un papel activo (o bien dejar en claro cuál es su papel al menos). Esto requiere determinar a los expertos más relevantes en el tema, así como a los actores públicos que tienen la capacidad de influir en la implementación de políticas. La clave aquí es la transparencia en la comunicación y el establecimiento de expectativas claras, lo que genera confianza y fomenta un entorno de respeto mutuo (Redman et al., 2021)

Se sugiere igualmente que las organizaciones, especialmente aquellas que median entre la ciencia y la política -conocidas como organizaciones de frontera (Guston, 2001), organizaciones de diplomacia científica o incluso se les puede conocer como ‘brokers’ (Gluckman et al., 2021), sean las llamadas a gestionar las relaciones entre actores con intereses y perspectivas diferentes. Estas organizaciones no solo facilitan el intercambio de información, sino que también ayudan a crear acuerdos sobre cómo aplicar el conocimiento científico en la práctica política. Este enfoque es especialmente útil cuando se trata con actores públicos que pueden tener agendas políticas o prioridades que no siempre se alinean con la evidencia científica (Guston, 2001).

La literatura también enfatiza la importancia de adaptar las estrategias de participación a las características y necesidades específicas de cada actor (Dietz & Stern, 2009). Se subraya que la participación pública no debe ser un proceso uniforme; en cambio, debe ser flexible y adaptarse al contexto particular de cada grupo de interés. Esto implica comprender profundamente los entornos sociales y políticos en los que operan estos actores, y adaptar los métodos de interacción para maximizar su efectividad (Dietz & Stern, 2009).

(Dalli Gonzi & Grima, 2019) también indican que, para desarrollar relaciones duraderas y la adaptación a nuevas circunstancias políticas, se requiere un enfoque deliberado en la diversificación de relaciones, la anticipación de cambios, y la flexibilidad en la ejecución de proyectos. Sugieren que las organizaciones deben realizar análisis regulares del entorno político como monitorear las tendencias políticas, entender las prioridades de los nuevos líderes y evaluar cómo estos cambios podrían afectar las relaciones existentes (Dalli Gonzi & Grima, 2019).


Práctica

El proceso desarrollado por el ORCG en Argentina se alineó con muchas de las estrategias sugeridas por la literatura para interactuar efectivamente con actores clave y crear conocimiento relevante. 

En un primer punto, el proceso estuvo marcado por identificar y colaborar con expertos y actores clave en un amplio espectro de áreas relacionadas no solo con la gestión del riesgo, sino también con la producción de alimentos. Este enfoque interdisciplinario fue esencial para abordar de manera integral los desafíos que podría presentar un escenario de reducción abrupta de la luz solar (ERALS) y señalar con mucha particularidad el rol de cada actor en el contexto de un escenario como este.

Cada actor relevante fue seleccionado en función de su experiencia y conocimiento en campos específicos, lo que incluyó tanto a expertos internacionales en ERALS como a actores locales que pudieran proporcionar información importante sobre la estructura productiva, la gestión de riesgos y el contexto socio-político de Argentina. A partir de ahí, las entrevistas fueron planeadas con anticipación, centrándose en preguntas específicas que requerían una preparación e investigación detallada de la persona y de su función. Este enfoque permitió a los entrevistados reflexionar profundamente sobre cómo un escenario ERALS impactaría sus actividades diarias, fomentando así la generación de propuestas concretas que pudieran ser utilizadas en el desarrollo de políticas y estrategias futuras.

Una vez recolectada la información mediante entrevistas y literatura, esta fue compartida con los entrevistados para su verificación, manteniendo un flujo constante de comunicación con ellos hasta la publicación del informe. Este proceso no solo permitió que los entrevistados fueran los primeros en conocer los resultados finales, sino que también los involucró activamente en la revisión del informe, asegurando que sus perspectivas y sugerencias fueran integradas de manera efectiva. Además, se organizaron reuniones posteriores a la publicación del informe para presentarlo formalmente a los actores clave, reforzando aún más las relaciones establecidas y asegurando un compromiso continuo con el proyecto.

La realización de presentaciones virtuales con expertos y actores gubernamentales fueron herramientas clave para asegurar la efectividad del proceso. Estas acciones no solo facilitaron el lanzamiento del informe, sino que también fomentaron un networking efectivo que fue fundamental para la consolidación de relaciones de confianza. La profesionalidad con la que se llevó a cabo cada interacción fue crucial para establecer un ambiente de colaboración continua.

Además de esto, y con el objetivo de “formalizar”  el trabajo realizado y consolidar las relaciones, el ORCG se inscribió en el Registro de Asociaciones para la Gestión Integral del Riesgo (RAGIR), lo que le permitió formar parte del Consejo Consultivo de las Organizaciones de la Sociedad Civil del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR). Este paso fue fundamental para posicionarnos como un interlocutor válido y confiable. Adicional a esto, a través de una propuesta en forma de Policy Brief, el ORCG logró que el tema de los ERALS fuera incluido en el Plan Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (PNRRD) 2024-2030, específicamente en el manual de actividades para la comisión técnica/transversal del PNRRD.

Sin embargo, tras un cambio de gobierno en Argentina a finales del año 2023, todos los funcionarios con los que habíamos establecido contacto fueron reasignados o reemplazados, y el nuevo gobierno asumió con la promesa de realizar recortes significativos en todo el sector público. Este nuevo contexto político generó un ambiente de incertidumbre que debilitó considerablemente el trabajo que había realizado el ORCG. Hasta la fecha, el observatorio continúa buscando retomar el trabajo con el nuevo gobierno.

Teoría y práctica

Para otras instituciones o profesionales interesados en abordar proyectos similares, es fundamental combinar de manera efectiva las estrategias teóricas con la aplicación práctica en el campo. Al igual que lo demostrado por iniciativas como la del CSER (Rios Rojas et al., 2023), el ORCG ha buscado fomentar la confianza entre los actores clave a través de un enfoque de colaboración abierta y continua. La participación en talleres y entrevistas con expertos locales e internacionales refuerza la importancia de involucrar activamente a las partes interesadas en la formulación de políticas (Rios Rojas et al., 2023).

La literatura sugiere que una identificación temprana y precisa de los actores clave es esencial para el éxito de cualquier proyecto que involucre la coproducción de conocimiento (Redman et al., 2021). Esto incluye no solo a expertos en el tema específico, sino también a actores públicos que puedan influir en la implementación de políticas. En la práctica, ORCG aplicó esta recomendación al seleccionar expertos tanto en la gestión del riesgo como en la producción de alimentos. Para otras instituciones, es crucial que este proceso se realice con una visión interdisciplinaria que asegure la inclusión de todos los sectores relevantes.

Las entrevistas deben ser cuidadosamente planeadas, enfocándose en preguntas que no solo obtengan información, sino que también incentiven a los entrevistados a reflexionar y proponer soluciones concretas para escenarios futuros y cumplir así con la idea de determinar un papel clave para ellos como lo dice (Redman et al., 2021) y dar cumplimiento a la función primordial de las organizaciones de frontera de dar confianza al proceso de (Guston, 2001). El ORCG utilizó este enfoque para motivar a los expertos a considerar el impacto de un escenario ERALS en sus actividades diarias y generar propuestas aplicables. Es recomendable que otras organizaciones adopten un enfoque similar, asegurando que las entrevistas estén diseñadas para generar un diálogo profundo y orientado a soluciones.

La gestión de las relaciones de poder entre los diferentes actores también puede decirse que es esencial, y debe manejarse con transparencia y claridad en las expectativas (Redman et al., 2021). La confianza se construye a través de la comunicación abierta y la profesionalidad en las interacciones. En la práctica, se buscó consolidar la relación con los actores clave mediante una combinación de comunicación privada y seminarios virtuales que integraron a todos los actores. Se recomienda a otras instituciones que pueden realizar estas prácticas en sus procesos para fomentar un entorno de confianza y colaboración continua.

Las estrategias de participación deben ser flexibles y adaptables al contexto específico de cada actor y al entorno político en el que operan (Dietz & Stern, 2009). Esto incluye la anticipación de cambios y la preparación para ellos. A pesar de los esfuerzos del ORCG, el cambio de gobierno en Argentina representó un desafío significativo. Otras instituciones deben aprender de esta experiencia y asegurarse de diversificar sus relaciones y monitorear continuamente el entorno político para adaptarse rápidamente a cualquier cambio que pueda afectar sus proyectos.

Y por último, la formalización del trabajo mediante la inscripción en registros oficiales y la participación en cuerpos consultivos puede ser clave para la sostenibilidad a largo plazo del proyecto del que habla (Dalli Gonzi & Grima, 2019). En la práctica, se formalizaron aún más las  relaciones cuando se hizo la inscripción en el RAGIR y se propusieron unas acciones a través del PNRRD. Se recomienda que otras instituciones consideren pasos similares para asegurar que sus proyectos tengan un impacto duradero y sean resilientes frente a los cambios políticos.

Agradecimiento

Agradecemos a Noah Wescomb, Martina Kunz y Juan B. García por los comentarios en la presente nota.




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