Informe: Cómputo para el bien: el potencial de las supercomputadoras europeas para la investigación y desarrollo de la IA

Bas, Guillem., Acelas, Alejandro., (2024), Cómputo para el bien: El potencial de las supercomputadoras europeas para la investigación y desarrollo de la IA, http://orcg.info/reportes


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Resumen ejecutivo

La Empresa Común Europea de Computación de Alto Rendimiento (EuroHPC JU), un consorcio público-privado que agrupa recursos de supercomputación en Europa, ha aumentado recientemente su enfoque en la inteligencia artificial (IA). En particular, la Comisión Europea está construyendo las Fábricas de IA, que consisten en supercomputadoras, centros de datos, servicios y talento especializado, para apoyar el desarrollo y la evaluación de modelos de IA por parte de un mayor número de usuarios públicos y privados.

En total, la iniciativa está financiada con un presupuesto de aproximadamente 7 mil millones de euros, de los cuales 2,1 mil millones se destinarán a adaptar las supercomputadoras existentes para cargas de trabajo de IA. EuroHPC consta de ocho supercomputadoras operativas, a las que se unirán en los próximos años dos supercomputadoras de exaescala en Alemania y Francia.

No obstante, hay varias razones por las que es poco probable que los recursos de EuroHPC sean útiles para que las empresas europeas entrenen modelos de frontera: (1) es probable que los recursos públicos europeos sean insuficientes en comparación con lo que las principales empresas tecnológicas ya tienen o planean adquirir en el futuro cercano; (2) es poco probable que los actores de la industria accedan a un porcentaje suficiente de la infraestructura; y (3) las empresas europeas más prominentes ya cuentan con recursos sustanciales, por lo que no están incentivadas a buscar el cómputo de EuroHPC.

Sin embargo, las supercomputadoras de EuroHPC están entre los clústeres de cómputo públicos de mayor desempeño en el mundo, abriendo una amplia gama de oportunidades para abordar iniciativas desatendidas. En este contexto, recomendamos las siguientes acciones:

  1. Promover aplicaciones beneficiosas de IA que aprovechen el liderazgo global de la UE en industrias clave y/o aborden problemas desatendidos, como la atención médica, la ciberseguridad o la adaptación al cambio climático.

  2. Ampliar la participación en la investigación de IA confiable reduciendo los requisitos mínimos de cómputo para proyectos de IA.

  3. Otorgar a la Oficina de IA un fondo discrecional de cómputo para investigaciones y aplicaciones para evaluar sistemas de IA de frontera.

  4. Utilizar las iniciativas recomendadas para las Fábricas de IA como un piloto para probar cómo podría ser un futuro ‘CERN para IA’.

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